La Epitrocleitis o Codo de Golfista es una inflamación de los tendones flexores de muñeca. Es muy común en las personas que realizan movimientos repetitivos de flexión de muñeca y dedos, como pueden ser los Golfistas, los deportistas de Halterofilia, los jugadores de deportes con raqueta o pala… Pero también de personas que, ya sea por su trabajo o por una situación excepcional, hacen un uso repetitivo de esta musculatura (por ejemplo, atornillando o desatornillando para montar muebles después de una mudanza).

CAUSAS
La principal causa de esta patología, como en todas las patologías que implican inflamación de tendones, es la repetición de movimientos que implican esfuerzo de la musculatura afectada sin que esta esté preparada para ello.
Por otro lado, la mala biomecánica a la hora de realizar los movimientos también es un motivo de sobrecarga muscular que puede derivar en la inflamación de dichos tendones y, por tanto, en la Epitrocleitis.
Existen varios estudios que apuntan puede haber un factor genético que nos haga más propensos a padecer Epitrocleitis, por la estructura de nuestros tendones, que pueden ser más débiles que en otras personas.

SÍNTOMAS
El principal síntoma es el dolor en la parte interna del codo, que puede llegar hasta la muñeca o, incluso, la mano. Este dolor también puede implicar pérdida de fuerza en casos un poco más avanzados. El dolor o la pérdida de fuerza son más notables al hacer movimientos de flexión de codo, flexión de muñeca o, incluso, al hacer fuerza con la mano apretando algún objeto. La hiperextensión del codo también puede ser dolorosa en caso de sufrir Epitrocleitis.
Los síntomas empeoran durante y después de realizar las actividades que involucran la musculatura afectada.

TRATAMIENTO
Al tratarse la Epitrocleitis de una inflamación tendinosa, es importante que tengamos claro que no desaparecerá por sí sola. Los síntomas pueden mejorar, pero si no realizamos un tratamiento adecuado y una adaptación adecuada a las cargas, los tendones volverán a inflamarse y el dolor volverá a aparecer.
El reposo relativo será un factor importante en el tratamiento de esta patología, de manera que favoreceremos la recuperación de la inflamación. En los casos en los que nuestro paciente sufra Epitrocleitis y no pueda hacer reposo, las férulas que alivian tensión de los tendones implicados en esta patología pueden ser muy útiles.
Lo más importante en el tratamiento de esta patología es la buena readaptación a las cargas, empezando de manera suave y aumentando poco a poco la movilidad y la exigencia a la musculatura implicada, haciendo que coja fuerza poco a poco y evitando el sufrimiento del tendón y, por tanto, la recaída. En este sentido, el enfoque del tratamiento fisioterápico será la aplicación de Ejercicio Terapéutico, comenzando con ejercicios isométricos, siguiendo por ejercicios excéntricos y terminando con ejercicios concéntricos.
Como complemento para aliviar el dolor y la inflamación, podemos aplicar hielo en la zona de dolor y tomar Antiinflamatorios no Esteroideos.
Si todo lo anterior no ha sido efectivo, podemos recurrir a las infiltraciones de Corticoesteroides en el tendón, pero recordemos que el uso excesivo de estos antinflamatorios puede ser perjudicial.
En casos excepcionales y graves, puede que la cirugía sea necesaria para reparar el tendón, pero esto es lo menos común, ya que un tratamiento conservador suele ser suficiente.
PREVENCIÓN
Un buen calentamiento previo al entrenamiento es esencial para prevenir esta patología, así como un buen trabajo de fuerza de los músculos flexores de muñeca y dedos para que estén preparados para la tensión a la que les vamos a someter.
Evitar la fatiga muscular también es importante para prevenir este tipo de patologías, por lo que debemos dejar un descanso suficiente a nuestra musculatura entre periodos de estrés.
Además, si vamos a comenzar una actividad deportiva, debemos ponernos en manos de profesionales que corrijan nuestros movimientos al realizar el gesto deportivo, evitando la sobrecarga muscular y optimizando el movimiento para que someta a la musculatura y a las estructuras tendinosas al menor esfuerzo posible con la mayor eficacia posible. También es importante dejarnos guiar a la hora de elegir la herramienta precisa para el deporte que vayamos a practicar, como por ejemplo un palo de Golf adecuado a nosotros o una pala de pádel o una raqueta de tenis adecuada a nuestras características físicas.
